Este jueves 13 de octubre se cumplen 50 años de la tragedia ocurrida en la cordillera de Los Andes. En aquel avión viajaba un grupo de rugby uruguayo amateur, Old Christians, cuyos tripulantes y pasajeros se estrellaron contra un glaciar rodeado de montañas tras un error de cálculo del piloto. Los jóvenes se dirigían a disputar un partido en Santiago de Chile. q6p3p
Carlitos Páez a 50 años de la tragedia de Los Andes: "Es un homenaje a la vida" 6w6w3
Este jueves se celebró una misa en el colegio Stella Maris donde participaron sobrevivientes y familiares. 6i1m6u
El avión de la Fuerza Aérea transportaba a 40 pasajeros y 4 tripulantes. Carlitos, el hijo del reconocido artista uruguayo Carlos Páez Vilaró, tenía en aquel momento 18 años. En la previa de la celebración de una misa con motivo de los 50 años contó a S ubrayado cómo vivió el accidente y qué significa ese momento de su vida. Carlitos tenía niñera y no sabía atarse los cordones de los zapatos, dijo.
Páez expresó que "no es un momento de celebración sino de conmemoración, de recordar a los que no están. En definitiva la historia nuestra es un homenaje a la vida". Y agregó: “No me gusta ni la palabra tragedia, tampoco me gusta la palabra milagro porque milagro hubiera sido que hubiéramos aparecido los 45 vivos después de los 70 días”. Definió el hecho como “una historia de gente común que nos tocó vivir una historia extraordinaria”.
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En base al accidente se han escrito 26 libros, se han filmado 3 películas y 9 documentales y, actualmente, Netflix lleva adelante una mega producción basada en el libro del escritor Pablo Vierci “La Sociedad de la Nieve”. Páez señaló que se trata de una historia de grupo, “de gente que no sabía qué era la nieve” que se encontraba a "4 mil metros de altura, con 25 grados bajo cero y sin recursos de ninguna especie”. Y agregó: “Es una historia netamente grupal. Se sale todos juntos. Dios nos enseñó permanentemente el camino de la humildad porque cada vez que nos la creímos nos pegó un garrotazo y finalmente terminamos, gracias al grupo diciéndole que si al no”.
Varias fueron las peripecias que tuvieron que atravesar después de sufrir el accidente: recibieron la noticia de que no los iban a buscar más, se alimentaron de sus compañeros, hubo una avalacha donde murieron 8 jóvenes, encontraron la cola del avión pero no pudieron hacer funcionar la radio para dar aviso. Páez destacó que "el gran gancho es que es una historia de gente común, no somos como el que escala el Everest que se entrena, eramos gente del común”. Y agregó: "Es momento de ver lo que peleamos, es un homenaje a la vida".
En uno de los videos que circuló luego de la aparición de los jóvenes, Fernando Parrado contó que el avión agarró pozos de aire, chocaron y el avión se deslizó por una montaña tras perder sus alas. Su mamá y su hermana viajaban con ellos y murieron en el accidente. Roberto Canessa relató que cuando el avión se desprendió dejaron de ver a sus compañeros y no lo volvieron a ver nunca más. Los heridos fallecieron en la primera noche.
Fueron encontrados por el arriero chileno Sergio Catalán el 22 de diciembre de 1972. En la conferencia brindada tras ser el rescate, recordaron las palabras de Jesús en la Última Cena: "Si Jesús en la última cena repartió su cuerpo y sangre a todos sus apóstoles, ahí nos estaba dando a entender que nosotros debíamos hacer lo mismo", dijeron.
Los médicos que atendieron en Chile a los 16 sobrevivientes afirmaron que no hay explicación científica ya que permanecieron más de 70 días bajo circunstancias adversas de todo tipo.
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