El impacto de la sequía y los cambios en precios internacionales pegaron duro al sector agropecuario según se desprende del balance de cada rubro al final del ejercicio 2022-2023.
¿Cómo afectó al agro uruguayo la sequía y los precios? n5t
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El agro cerró el ejercicio “con un deterioro importante de los márgenes en todas las principales actividades”, lo que se dio “en un marco de costos altos y condiciones climáticas muy adversas”, según Exante. 39722u
La consultora Exante elaboró un informe especial con las conclusiones de los principales rubros del sector y la conclusión es que el agro cerró el ejercicio “con un deterioro importante de los márgenes en todas las principales actividades”, lo que se dio “en un marco de costos altos y condiciones climáticas muy adversas”.
Para el próximo período agrícola, las perspectivas son con “moderación de algunos costos” y con “la reversión del shock de la sequía”, lo que para el economista Pablo Rosselli debería “permitir una recuperación de los resultados”, pese a lo cual identifican “riesgos significativos a nivel de precios y de clima, por la llegada de (el fenómeno de) El Niño”.
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El 30 de junio finalizó el ejercicio agropecuario 2022/2023 y los principales resultados de un año muy particular para el sector fueron los siguientes, según el reporte de Exante.
En el invierno 2022 el área sembrada tuvo un extraordinario incremento y los rendimientos se mantuvieron en niveles muy altos, dejando elevados volúmenes de producción; en particular, sobresalió el crecimiento de la colza/carinata, cuya cosecha se duplicó.
La decisión de siembra se tomó con los precios en valores pico, pero en los meses siguientes estos tuvieron un ajuste marcado a la baja.
Al mismo tiempo, los costos de implantación alcanzaron niveles récord, en un marco de fuertes subas de los precios de varios insumos clave.
Los altos costos y el descenso que registraron los precios en el transcurso del año derivaron en un deterioro apreciable de los márgenes en los cultivos de invierno.
Aún con precios superiores a USD 500 la tonelada en promedio, la combinación de muy altos costos y rendimientos mínimos habría dejado pérdidas abultadas en el cultivo de soja.
El arroz, en cambio, tuvo una muy buena zafra, con rendimientos nuevamente muy elevados (superiores a 9.500 kg/hectárea según la Asociación de Cultivadores de Arroz).
A su vez, en un marco de menor oferta global de arroz, los precios internacionales de este cereal registraron subas significativas, que permitieron un aumento del precio recibido por el productor.
De todos modos, pese a rindes récord y un mejor precio, los altos costos de producción habrían derivado en peores márgenes del cultivo.
A nivel del complejo cárnico, el enfriamiento de la demanda externa (sobre todo desde China) se reflejó en un ajuste significativo de los precios de la carne y en una contracción marcada de la faena desde el comienzo del ejercicio.
En un marco de menor actividad y descenso de los valores de la carne, los precios del ganado se ajustaron fuertemente a la baja, aunque permanecieron altos en el promedio del ciclo.
La caída de precios y el incremento de costos (exacerbado por la sequía) habrían dejado márgenes muy acotados en los establecimientos ganaderos.
En la lechería, los precios de exportación de la industria local se mantuvieron firmes en el último ciclo y permitieron sostener altos precios de la leche al productor.
La remisión de leche a plantas industriales tendió a caer, con un impacto importante de la sequía en el verano. Sin embargo, en el conjunto del ciclo la baja habría sido acotada
De todos modos, los altos costos incurridos (sobre todo en suplementación para la alimentación del ganado) se habrían traducido en menores márgenes en este ejercicio lechero.
En definitiva, el ejercicio agropecuario 2022/2023 cerró con un deterioro importante de los márgenes en todas las principales actividades, en un marco de costos altos y condiciones climáticas muy adversas.
En el ejercicio 2023/2024 la moderación de algunos costos y la reversión del shock de la sequía deberían permitir una recuperación de los resultados, aunque existen riesgos significativos a nivel de precios y de clima (por la llegada de “El Niño”).
El sector tendrá además un impulso importante en la actividad forestal este año, ante el comienzo de operaciones de la nueva planta de celulosa de UPM
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