Déborah Mizrahi es argentina, pero hace 32 años que vive en el kibutz Kfar Aza, a dos kilómetros de Gaza, junto a su esposo y sus tres hijos.
Déborah sobrevivió a lo que definió como "masacre" cuando atacaron su kibutz: "Nos reventaron la vida", dijo w3m6w
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Es argentina y hace 32 años vive en Kfar Aza, a dos kilómetros de Gaza, junto a su esposo y sus tres hijos. Pese a todo lo que pasó, quiere volver a su casa. 5b2q64
El 7 de octubre le cambió la vida. Ya no están más en Kfar Aza, viven en el hotel de otro kibutz al norte del país junto de decenas de refugiados y evacuados.
A las 6:30 de aquel día y tras sonar las alertas, cerraron las puertas de su casa y se refugiaron en el cuarto seguro. Los terroristas de Hamás habían llegado.
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Déborah contó a Subrayado que su familia sintió cuando dos terroristas estaban en su casa y trataban de forzar la puerta del cuarto seguro para ingresar.
La familia permaneció en esa habitación hasta las 20 horas. No le tiraron granadas ni le dispararon a la puerta. Durante todas esas horas prefería no pensar, dijo.
Déborah escribió en el grupo de Whatsapp del kibutz, mandó su ubicación y pidió ayuda. Le escribió a sus dos hijos que no estaban en la casa para advertirles de lo ocurrido.
En determinado momento, sintieron a los soldados llegar y hubo un fuerte tiroteo dentro de su casa, como en una película, afirmó.
Cubiertos por los soldados, para escapar salieron corriendo descalzos y con ropa de cama hasta otra casa vecina. Para ponerse a salvo, siguieron corriendo y debieron refugiarse debajo de vehículos. “Yo corría, no pensaba en nada”, aseguró.
En el kibutz de esta rosarina murieron 58 personas, hubo 17 secuestrados y hay aún tres desaparecidos. Déborah definió lo ocurrido como “una masacre” y aseguró que no tiene idea de cómo van a seguir. “Nos reventaron la vida”, dijo.
Sus hijos perdieron a muchos amigos, fueron a más de 15 entierros en los últimos días. Pese a todo lo que pasó, Déborah quiere volver al sur, quiere volver a su casa.