En la mañana de este viernes aún quedaban algunos globos y mensajes de despedida de trabajadores y socios de Casa de Galicia. El único tema de conversación era el final del prestador. Muy pocos entraron al edificio.
El día después del cierre de Casa de Galicia: incertidumbre de trabajadores y comerciantes
Algunos de los empleados que acudieron dijeron sentir mucha incertidumbre. El grupo de trabajadores que se presentó no recibió una notificación sobre la desvinculación y fueron a cumplir con las horas del turno.
“Vinimos porque no recibimos ninguna notificación ni si continuábamos en la empresa, en el edificio o no, entonces tuvimos que venir”, dijo a Subrayado una de las trabajadoras. “Nosotras estamos conscientes de que no quedamos a trabajar”, afirmó otra de las empleadas.
Otros recibieron un mensaje para convocarlos a trabajar. En el edificio, funciona el Instituto de Cardiología Intervencionista que no discontinuará su servicio. Y el personal del área permanecerá en actividad.
El sanatorio era el motor del barrio y los comerciantes temen por una caída abrupta en la clientela.
Este jueves, los trabajadores de Casa de Galicia realizaron su última guardia y junto a pacientes y s se despidieron de la institución.
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