Ministro Martinelli destacó el "espíritu de 1825 que exige a los uruguayos la misma pasión, compromiso y convicción" d6l30

"El camino ha sido difícil, lleno de sacrificio, pero también de grandes conquistas. La Independencia que celebramos hoy no es solo la independencia de un pueblo, hoy al mirar atrás vemos un legado de héroes, pero también de orientales de a pie que espalda con espalda lucharon por el sueño de un país que orgullosamente hoy somos".

En el acto participó el candidato a la presidencia por el Partido Identidad Soberana, Gustavo Salle, quien con su tradicional megáfono, respondía a la oratoria de las autoridades.

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Seguidamente, hizo uso de la palabra el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, quien comenzó su oratoria refiriéndose al espíritu uruguayo que se levantó en el año 1825 para forjar un camino de libertad y soberanía y que actualmente continúa exigiéndole a los uruguayos la misma pasión, el mismo compromiso y convicción.

"Es un deber que recae sobre cada uno de nosotros y que debemos reafirmar cada día con acciones concretas. La libertad es vocación, es trabajo, es sacrificio". Y añadió: "Tengo claro que la libertad es el motor que nos impulsa a concretar nuestros proyectos, es la motivación para intentar mejorar siempre la realidad que vivimos".

El jerarca manifestó su convicción de que dichos valores son los que realmente hacen libre a las personas. "Hablamos de libertad cuando construimos hospitales cuidando la salud de cada persona que habita en el suelo uruguayo. Hablamos de libertad cuando construimos escuelas porque llevamos educación a cada rincón del país, pero sobre todo ofrecemos futuro a cada uno de nuestros niños y niñas".

El presidente Luis Lacalle Pou no brindó declaraciones a la prensa.

Historia

El 25 de agosto de 1825, la Sala de Representantes, reunida en la Florida, proclamó la Declaratoria de la Independencia de la Provincia Oriental de todo poder extranjero y su unión a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Las leyes más importantes fueron aprobadas un día como el de hoy.

La primera ley, de Independencia, consta de dos partes. La primera declara la nulidad y anulación de los actos de incorporación ya mencionados y en la segunda la provincia reasumía su soberanía, expresando: “[...] Se declara de hecho y de derecho, libre e independiente del Rey de Portugal, del Emperador del Brasil, y de cualquiera otro del universo, y con amplio poder para darse las formas que, en uso y ejercicio de su soberanía, estime conveniente”.

La segunda ley, de Unión, dispone que “[...] Queda la Provincia Oriental del Río de la Plata unida a las demás de este nombre en el territorio de Sud América, por ser libre y espontánea voluntad de los pueblos que la componen, manifestada con testimonios irrefragables y esfuerzos heroicos desde el primer período de la regeneración política de dichas provincias”.

La tercera ley, de Pabellón, fijaba como pabellón provincial el tricolor, con tres franjas horizontales celeste, blanca y punzó.

Estas leyes respondían a la necesidad jurídica y política de afirmar la institucionalidad del movimiento revolucionario para asegurar su incorporación a las Provincias Unidas.

Fotos: Foco Uy