Nueva investigación por desaparición de Cristina Jones 2o641j

La familia de la víctima contó que la mujer se radicó en la zona junto a su marido. Luego la pareja se separó y Jones siguió viviendo en la propiedad.

Los hijos de Jones -uno de ellos el empresario Francisco Ravecca- dijo que no se investigó lo suficiente al casero de la propiedad. El caso todavía está impune.

Por el momento, los dos asesinatos tienen en común el perfil de la víctima: mujeres solas, mayores (Schroll, 70 años; Jones, 78) con propiedades y a dinero residiendo en balnearios de la costa rochense.

Los dos sospechosos argumentaron de manera similar ante la desaparición de las mujeres.

El casero de Punta del Diablo dijo que la dejó en la parada del ómnibus porque la mujer se iba a Punta del Este.

En el caso de La Esmeralda, el detenido dijo habría llevado ala terminal de ómnibus de Rocha porque la mujer tenía intenciones de viajar a Buenos Aires.

Pero a diferencia de la desaparición de Cristina Jones, el asesinato de Schroll en el balneario la Esmeralda se esclareció con la confesión de un hombre de 37 años que usufructuaba de un lugar en la propiedad.

El sujeto convivía con la mujer desde hacia unos meses. Se conocieron en una reunión y poco después el hombre cayó preso por estafa.

La relación continuó. Según el diario El País ella lo visitó en varias ocasiones a la cárcel de Campanero (Lavalleja).

El móvil del caso fue el dinero. El ahora procesado tenía a las cuentas bancarias (había sacado 2.500 dólares de los ahorros de la mujer) y pretendía quedarse con la propiedad.

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Janice Schroll