La Unidad de Víctimas de la Fiscalía General de la Nación funciona desde 2017 con la entrada en vigencia del nuevo Código del Proceso Penal, con la responsabilidad de atender y proteger a las víctimas, destacó su directora Mariela Solari. 4g62u
Seis de cada 10 personas atendidas por Fiscalía son víctimas de delitos sexuales 4x5m33
En la Unidad trabajan 27 técnicos para todo el país. Son asistentes sociales y psicólogos especializados en victimología y especialmente en delitos sexuales. 2k424a
Ha desarrollado una línea de trabajo particular y específica para víctimas de delitos sexuales, en el entendido que el grado de vulnerabilidad y de fragilidad que genera este tipo de delitos, hace que las víctimas requieran una contención particular, indicó.
“Muchas veces se escucha decir: por qué no lo dijo antes, por qué no se defendió, por qué hizo eso, por qué hizo lo otro. Todas esas preguntas ubican la responsabilidad en la víctima, y es lo que tenemos que evitar, porque eso lo que genera es una mayor retracción de las víctimas a poder contar lo que sucedió”, afirmó Solari.
"La psiquiatría está omisa. Esa persona fue a buscar alivio", dijo integrante de Asociación de Familiares de pacientes de salud mental 1i1j1s
La Unidad de Víctimas tiene 27 técnicos para todo el país. Son asistentes sociales y psicólogos formados y especializados en temas de victimología y especialmente en delitos sexuales.
Solari dijo que se trabaja en una formación rigurosa, porque la contención implica trabajar con distintos tipos de víctimas, dentro del universo de los delitos sexuales. Hay delitos que se producen en los domicilios, con víctimas que son niños o adolescentes, o personas con discapacidad, mujeres adultas, o varones. “Eso requiere tener distintas estrategias de acompañamiento”, afirmó la especialista. “Una de las claves principales es respetar el tiempo de las víctimas de los delitos sexuales, porque el territorio, el lugar donde se cometió el delito, es el cuerpo de la persona”, agregó.
El lugar y los hechos generan una mayor fragilidad en las víctimas. “Poder empezar a recordar y a decir lo qué sucedió implica que está contenida emocionalmente. Ese es el acompañamiento que se hace, respetuoso de los tiempos de la persona”, indicó.
Todos los delitos sexuales son hechos sumamente traumáticos, que generan un impacto emocional muy fuerte. Solari destacó la importancia del acompañamiento, de la primera contención del entorno inmediato de la víctima, familiares y amigos. Tiene que ser “una mirada que no culpabilice, que brinde apoyo y contención, y que ponga el foco en la salud integral de la persona en el primer momento”, enfatizó.
La directora de la Unidad de Víctimas habló de la necesidad de la especialización de la investigación sobre los delitos sexuales, lo que implica más recursos para el abordaje y una actuación con mayor celeridad. Acortar los tiempos procesales ayuda a la recuperación y a la no victimización.
Solari dijo que la víctima hace un primer relato cuando denuncia el hecho, luego nuevamente en su prestador de salud, y un nuevo relato en las instancias judiciales. Destacó el hecho de que esté acompañada y contenida, para que esas instancias con aspectos revictimizantes aporten a la investigación del hecho. Eso depende de cómo se dé, del lenguaje, del lugar físico y de las personas y su devolución.
La Unidad de Víctimas atendió a unas 16.000 personas desde 2017. El 60% de las víctimas fue de delitos sexuales y el 40% de otros delitos como homicidio, rapiñas, violencia doméstica, entre otros.
Actualmente, se debe priorizar la atención a las víctimas por la cantidad de técnicos disponibles, que “claramente no dan a basto para los casos que se presentan”, dijo Solari.
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