En los últimos días, desde que el gobierno levantó la emergencia sanitaria para el Covid-19, surgieron muchas preguntas acerca de cómo continuar la vida cotidiana y los cuidados diarios en una pandemia que aún no llegó a su fin (al menos en lo formal) pero que ya no tiene medidas restrictivas obligatorias en Uruguay.
Y ahora, ¿cuándo hay que usar tapabocas, hacerse el test de Covid-19 y vacunarse?
El infectólogo y asesor del Ministerio de Salud Pública (MSP) Henry Albornóz respondió a Subrayado tres interrogantes clave que se hacen las personas ahora que no hay más emergencia sanitaria, aunque el coronavirus sigue circulando en la comunidad y provocando contagios.
¿Cuándo hay que hacerse el test de Covid? ¿Cuándo se debe usar el tapabocas ahora que no es obligatorio? Y, ¿hay que volver a vacunarse con una cuarta o quinta dosis, o incluso una dosis anual?
Antes de responder a esas preguntas, Albornoz describe el estado de situación actual, tras dos años y un mes de pandemia y dos olas grandes de contagios.
“Cesó la emergencia sanitaria como una medida istrativa y de gestión, (pero) la pandemia en el mundo sigue y de hecho Uruguay tiene una situación de control. Hay transmisión comunitaria controlada, sin sobrecargas sobre el sistema de salud, y eso nos permite flexibilizar las medidas”, explica el especialista.
TESTEO
¿CUÁNDO HAY QUE HACERSE EL TEST DE COVID?
“El testeo se va a mantener para las personas que tengan formas graves o moderadas (de la enfermedad) y que requieran internación; para las personas que presentan síntomas respiratorios que sean compatibles con Covid-19 y tengan factores de riesgo como para evolucionar mal, porque esas personas, si se confirma que son Covid-19, hay la posibilidad de tratarlos precozmente con algún antiviral que disminuya el riesgo de internación y de muerte”, respondió Albornoz.
Y agregó: “Se mantiene el testo para las personas que ingresan a los hospitales o a otras comunidades cerradas donde reciben aislamiento y comparten el área donde están internados o donde están conviviendo con otras personas frágiles. Porque de esa manera evitás introducir el virus a esos contextos y mantener las medidas de prevención de transmisión”.
Por último, explicó que “no se van a testear los casos leves en la comunidad, de personas que no tienen factores de riesgo, y no se van a testear personas asintomáticas simplemente por haber tenido la noción de o (con un positivo)”.
TAPABOCAS
¿CUÁNDO SE DEBE USAR EL TAPABOCAS AHORA QUE NO ES OBLIGATORIO?
“En Uruguay, con una situación más controlada, nos permite que al aire libre o en ambientes relativamente cerrados pero donde no hay aglomeración de personas y tenés buena ventilación, prescindir del uso de la mascarilla en personas que no tienen síntomas”, respondió Albornoz.
“Las personas que tienen síntomas respiratorios obligatoriamente deberían usar la mascarilla porque es la medida más eficiente para controlar la dispersión (del virus)”, agregó el infectólogo.
“Lo que cambia es la estrategia de utilización de la mascarilla. Dejamos de usarla en todos los contextos, en todos los entornos, para hacer un uso de la mascarilla más racional en los espacios y entornos donde hay mayor riesgo de transmisión”, resumió.
VACUNACIÓN
¿HAY QUE VOLVER A VACUNARSE CON UNA CUARTA O QUINTA DOSIS, O INCLUSO UNA DOSIS ANUAL?
“No está claramente definido (cómo seguir) para toda la población. Sí está claro que las personas que tienen factores de riesgo muy importantes o que altas chances de que su respuesta a la vacuna no sea muy buena, necesitan cuatro dosis para tener una situación de impunidad que les permita cierta tranquilidad”, dijo Albornoz.
“Para el resto de la población en general, menores de 65 años, adultos y jóvenes, que no tienen esas condiciones, tres dosis de la vacuna en este momento parecer ser lo suficiente y no está clara la necesidad ahora de una cuarta dosis”, agregó.
Al respecto, explicó por qué Uruguay llegó a esta situación: “Esto se cruza además con una ola (de contagios) muy importante, donde mucha parte de la población, no sabemos bien el porcentaje pero probablemente un 25%, 30% o quizás más de la población pudo tener exposición al virus, eso potencia la inmunidad de las vacunas. Entonces tenés una situación donde tenés una inmunidad mixta o híbrida, entre la dada por la vacuna y gran parte de la población que tuvo exposición al virus. Muchísima gente cursó síntomas respiratorios y no consultó ni se testeó. Eso pasa siempre en los picos de las olas de contagios. Es probable que el número real de casos sea entre tres y 10 veces más”.
En cuanto al sistema de vigilancia y seguimiento de casos de Covid, Albornoz dijo que “ahora se adaptó y se transforma en vigilar los pacientes internados con infecciones respiratorias, los casos graves, los que van a unidades de cuidados intensivos y los fallecimientos. Si tenés cambios ahí eso te va a permitir identificar el fenómeno y generar nuevamente adecuación de las medidas que estás tomando”.
POR ÚLTIMO, ¿QUÉ ES ESO DEL LONG COVID?
“Es una realidad, está claro. Un porcentaje de personas que cursan la infección por el virus le quedan síntomas mucho más allá de un mes, o más. Hay gente que le dura seis u ocho meses, un año, y esos síntomas son de distintos tipos. Desde la esfera neurocognitiva, donde el rendimiento intelectual se sabe que baja, sensación de cansancio, y afectación del sistema muscular, el aparato sensorial, como el olfato. Es una realidad, hay grupos que están trabajando en eso y hay tratamientos”, respondió el infectólogo y especialista Albornoz.
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